Para nosotros los humanos no es tan saludable como parece comer pescado y para la salud del planeta es nefasto.
Esta afirmación hay que sostenerla con argumentos:
La contaminación de las aguas por metales pesados y el conocido efecto de la bioacumulación consiguiente hacen que comer con frecuencia peces como el atún o el pez espada no sea bueno.
En las últimas décadas y viendo cómo van desapareciendo los caladeros de pesca por agotamiento se han ido desarrollando los cultivos de peces (y de almejas y langostinos).
El desarrollo de la piscicultura o acuicultura parece la solución a los problemas de la sobrepesca, pero criar peces es muy semejante a criar pollos en granja y también tiene sus inconvenientes: el hacinamiento trae enfermedades y parásitos que hay que tratar con el uso masivo de desinfectantes y antibióticos. Y hay que darles de comer.
Los peces "de granja" comen pienso. Y son peces carnívoros, así que su alimento no se hace con cereales o patata, se hace con peces. Por lo tanto hay que pescar peces para alimentar peces. ¿Pero no se había inventado la acuicultura para paliar que cada vez quedan menos peces en el mar?
Para hacer un kilo de pez en España (dorada o lubina por ejemplo) hay que salir a pescar más de tres kilos de otros peces, normalmente frente a las costas de Perú. Luego hay que llevarlos a una factoría y triturarlos para obtener aceite y harina de pescado. Después habrá que transportar estos productos hasta nuestro país a una fábrica, para que con esos y otros componentes se elabore el pienso que por fin habrá que llevar hasta la piscifactoría.
Si tenemos en cuenta todos los gastos (incluidos esos costes ocultos de la pesca, el procesado y el transporte) resulta que seguimos agotando el mar y consumiendo petróleo para, en teoría, ser más sostenibles que es lo que nos venden con la acuicultura.
Os pongo un enlace a un artículo de Esther Vivas sobre el tema y os invito a que veáis un documental, realmente duro, acerca de un pez que comemos en Europa y Norteamérica procedente de África. El documental se llama "La pesadilla de Darwin".
¿Comer pescado es tan saludable como dicen?
La pesadilla de Darwin
El título de este documental me resultó muy extraño hasta que supe que a los lagos africanos se les denominaba "El sueño de Darwin" por su fauna piscícola autóctona en la que existían cientos de especies de peces de la familia de los cíclidos.
Esta enorme diversidad provenía por evolución de unas pocas especies ancestrales por un proceso de especiación muy rápida en la que se habían logrado múltiples adaptaciones a numerosos nichos ecológicos.
Si Darwin "alucinó" viendo los pinzones en las islas Galápagos, no sé lo que habría sentido de haber conocido los cíclidos de los lagos africanos.
Ahora y tras la actuación humana, el sueño se ha convertido en pesadilla.
Aquí dejo un enlace sobre estos curiosos peces: