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miércoles, 22 de mayo de 2013

EL TECLADO QWERTY Y LA EVOLUCIÓN DE LAS ESPECIES




Teclado alfabético de tres filas




 LA CONTINGENCIA Y LA INCUMBENCIA:  una historia sobre Evolución.

Contingencia: posibilidad de que suceda o no algo.
Las cosas son como son, pero podrían ser de otro modo o podrían no haber sido: surgieron los vertebrados (y aquí estamos), pero no hay una razón para que esto ocurriera. Fue una mera cuestión de azar, de ahí la contingencia.
Incumbencia: obligación y cargo de hacer algo.
Siempre se habla de la perfección de los diseños de los seres vivos y, ciertamente, muchos de ellos son sorprendentes, pero ¿son lo mejor que objetivamente habría podido diseñarse? Por supuesto que no. Pero una vez que está ahí, una serie de circunstancias, también azarosas y no decisivas una a una, puede hacer que se mantenga de manera pertinaz sin que ello signifique que sea lo mejor que podía haber sucedido.
La circulación sanguínea en los mamíferos, doble y completa podría haber sido mucho más sencilla (como la de los peces) y seguramente tan eficaz como la que disponemos. Pero evolutivamente procede de la de los anfibios y hemos mantenido el diseño básico. Nuestra retina, de tipo invertido, no es la mejor que podríamos tener (pregúntaselo a los pulpos: la evolución del ojo), pero estando ahí, ha resultado inamovible y es lo que hay.
Este artículo está basado en uno que escribió el gran biólogo-paleontólogo Stephen Jay Gould, padre de la teoría del Equilibrio Puntuado. En dicho artículo (“El pulgar del panda de la tecnología”), el autor ofrece un símil para explicar estas dos condiciones, la contingencia y la incumbencia, que afectan a la vida y a la evolución de los seres vivos.
He tratado de simplificarlo al máximo pero intentando no despojarlo de su significado.
¿Os habéis preguntado alguna vez por qué los teclados de los ordenadores (y los de los teléfonos con whatsApp) tienen esa disposición de las letras y no otra?
Aquí entra el concepto de contingencia: tenemos el teclado QWERTY, pero podríamos estar tecleando sobre cualquier otro de entre los cientos de posibles. De hecho, cuando a mediados del siglo XIX se inventa la máquina de escribir, surgen numerosas distribuciones diferentes de teclas.
¿No sería más lógico colocar las letras en orden alfabético? ¿O disponer las que más se utilizan hacia el centro del teclado para ser pulsadas con los dedos más fuertes (índice y corazón)? ¿Y por qué no en cuatro filas en vez de tres?
La disposición QWERTY (denominada así porque este es el orden de las primeras letras que aparecen en la fila superior por la izquierda) surgió a partir de una distribución de las letras ordenadas alfabéticamente en tres líneas de teclas. 

El inventor de una de estas primeras máquinas de escribir, el norteamericano C.L. Sholes (en la década de 1860) tuvo que resolver un problema. Si habéis visto una máquina de escribir mecánica, seguramente os habrá llamado la atención cómo al pulsar una tecla, se eleva una palanca que tiene el tipo de letra en relieve y se estampa contra la hoja de papel habiendo de por medio una cinta de tela entintada. Cuando dos teclas se pulsan muy seguidas, la segunda golpeaba a la primera y ambas quedan trabadas. Entonces hay que separar una de otra o no se puede seguir escribiendo.  

Detalle de las palancas con los tipos de letras en relieve y la cinta entintada (rojo y negro)

Sholes comenzó diseñando un teclado de tres filas con las letras ordenadas alfabéticamente (de izquierda a derecha y de arriba abajo). Y se encontró con el problema de los frecuentes atranques. Para evitar ese inconveniente optó por separar en el teclado aquellas letras que habitualmente van seguidas en muchas palabras. Así, al alejar esas teclas se conseguía evitar los atascos aunque a costa de hacer más lenta la escritura.
De este modo y por el método de ensayo-error fueron modificándose las posiciones de muchas de las letras, quedando la disposición que ahora conocemos.
Pero al mismo tiempo, otros muchos fabricantes de máquinas de escribir diseñaron sus propios teclados. Es verdad que a finales del siglo XIX, la mayor parte de los mecanismos se había decidido por teclados de tres filas (y con tecla para mayúsculas).
Dos de los muchos tipos de teclado que coexistieron hasta finales del siglo XIX

Pero una vez establecido QWERTY junto con otros muchos tipos de teclados ¿Qué hizo que este llegara a ser universal?
Hasta aquí podría hablarse de contingencia: surgió, pero podría no haber nacido. Ahora hay que buscar el hecho de la incumbencia. ¿Por qué una vez que apareció se ha mantenido? ¿Era el mejor de los sistemas posibles y por eso ganó la partida? Sabemos que no, pero se dieron una serie de circunstancias que inclinaron la balanza a su favor y acabó por ser, casi el único teclado que se ha mantenido hasta nuestros días.
Voy a comentar solo dos de esas circunstancias: La asociación con Remington y un  concurso de mecanografía.
La máquina diseñada por Sholes fue fabricada por una empresa americana (fabricante de armas) que ya entonces gozaba de prestigio. Pero solo esto tampoco habría dado la ventaja.
El espaldarazo final tuvo que ver con las escuelas de mecanografía que enseñaban a manejar las diferentes máquinas de escribir que surgían en el mercado: no bastaba con vender las máquinas.
El invento de la máquina de escribir tuvo una gran acogida al facilitar la escritura en las oficinas y muchas personas deseaban aprender con el fin de tener en su currículo profesional esa nueva habilidad.
Tal fue el auge de esas escuelas que en 1888 dos de ellas se retaron para ver qué método era el mejor. El desafío fue entre dos profesores de mecanografía: un mecanógrafo que utilizaba una máquina QWERTY pero que además escribía con los ocho dedos y que había memorizado el teclado (tal como se enseña ahora, pero no era lo normal entonces: se empleaban dos o cuatro dedos y se miraba el teclado). El otro mecanógrafo utilizaba una máquina no QWERTY, de seis filas, con mayúsculas y minúsculas en filas distintas (el doble de teclas) y que utilizaba cuatro dedos.
Naturalmente el primero vapuleó al segundo porque como mecanógrafo era realmente muy bueno y porque el otro tipo de máquina (había muchos más en el mercado) era claramente inferior. Pero la publicidad que se dio al evento creó en la sociedad la impresión duradera de que QWERTY era el mejor de todos los sistemas y a partir de ahí, no hubo más que decir: nadie pudo desbancar un diseño que no era en absoluto el mejor de los posibles, de ahí la incumbencia.



Epílogo:



En 1936 August Dvorak patentó un teclado con una distribución de letras diferente al que por entonces ya monopolizaba el mercado mundial. Para su diseño, Dvorak estudió todos los defectos que presentaba el teclado QWERTY, que son muchos, y los corrigió. (Para información muy interesante al respecto se puede consultar: http://es.wikipedia.org/wiki/Teclado_Dvorak)





Teclado Dvorak (diseñado para el idioma inglés)



Desde su aparición, el teclado DVORAK demostró claramente su superioridad en cuantos concursos se enfrentó a QUERTY.
Han pasado casi 80 años y ¿qué teclado tienes bajo la pantalla en la que lees estas líneas? Eso es incumbencia.
  
Volviendo a los seres vivos y a la evolución: estamos aquí (los alcornoques, las medusas o los humanos), pero podríamos no haber surgido. Una vez presentes, aunque no somos lo mejor que podría haberse diseñado, funcionamos razonablemente bien y es difícil que alguien nos desbanque (al menos de momento).




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