Tener un título universitario no es sinónimo de ser una persona culta. De hecho, nuestro sistema educativo desde hace décadas nos especializa desde una edad temprana y así "estudiamos ciencias o estudiamos letras".
Esta especialización hace que podamos saber mucho de ciertos temas pero seamos unos ignorantes en otros.
La asignatura de CMC de 1º de bachillerato ha sido una gran idea para acercar el mundo de la ciencia, incluyendo en ella campos muy variados (biología, geología, medio ambiente...), a los/las estudiantes de Educación Secundaria pensando sobre todo en el alumnado de Humanidades y Ciencias Sociales. Y todo ello para que adquieran conocimientos mínimos sobre temas de la realidad que puede afectar a sus vidas en cualquier momento: reproducción asistida, organismo transgénicos, cambio climático, contaminación de las aguas,... transplante de órganos.
El caso que aquí aparece muestra hasta qué punto estamos necesitados de ciudadanos y ciudadanas con unos mínimos conocimientos científicos para evitar prejuicios e ideas erróneas y en ocasiones absurdas.
Lo que aquí se comenta no ha sido dicho por una persona analfabeta sino por una periodista que es seguida diariamente en su programa de televisión (en esta ocasión bien llamada "caja tonta") por cientos de miles de personas.
Creo que no hay que hacer más comentarios a sus palabras.
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