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domingo, 17 de noviembre de 2013

LAS ESPONJAS



Las esponjas son animales que viven en el agua. La inmensa mayoría son de aguas marinas pero también hay especies de aguas dulces.

Pertenecen al filum poríferos. Este nombre significa que llevan poros.

Las esponjas no tienen aparato digestivo, ni respiratorio ni de ningún otro tipo. Son muy sencillas de diseño, pero muy curiosas. En algunos vídeos e imágenes vamos a ver algunas de sus características.



Esquema de una esponja sencilla


Las esponjas tienen varios tipos de células especializadas en funciones diversas: protección (pinacocitos), formadoras de espículas -su esqueleto- (amebocitos), paso de agua al interior (porocitos) y alimentación (coanocitos).


Vídeo que muestra cómo las esponjas crean corrientes de agua para alimantarse




Las células encargadas de la alimentación son los coanocitos. Se sitúan en el hueco interior de la esponja y tienen un flagelo que agitan para mover el agua y con ella atraer las partículas alimenticias que son bacterias y algas unicelulares de plancton.

Coanocito












miércoles, 6 de noviembre de 2013

ÓSMOSIS



Membranas semipermeables, agua y sales minerales disueltas:

Este video explica perfectamente el fenómeno de la ósmosis (a partir del minuto 7,10).




sábado, 19 de octubre de 2013

¿DE DÓNDE SALEN LAS MOSCAS?

Evidentemente las moscas vienen de otras moscas. La generación espontánea no existe.

Aquí tenéis un video impresionante de cómo nacen las moscas.





martes, 15 de octubre de 2013

UNA MADRE EJEMPLAR

Cada especie animal tiene una estrategia reproductiva. Hay especies en las que los padres no conocen a sus crías y hay otras que se desvelan por ellas. En unos casos colaboran los dos sexos y en otros, sin embargo, es uno de los progenitores quien se hace cargo del cuidado.

El resultado final es el mismo: algunos de los hijos e hijas llegan a la edad reproductiva para perpetuar la especie.



El caso que aquí muestro es el de una araña, perteneciente a la familia de las llamadas "arañas lobo", que vulgarmente la gente conoce como tarántulas.

Estas arañas no hacen una tela vertical y esperan a que un insecto volador quede atrapado en ella, sino que tienen su madriguera en un agujero en el suelo y ponen unos hilos de seda cerca de la puerta para notar cuándo pasa por allí un insecto. Entonces salen y en un ataque rapidísimo cogen a la presa y se la llevan a su guarida.

Cuando la araña hembra es fecundada por el macho, fabrica con su seda un capullo donde pone los huevos y se queda cuidándolos durante todo el tiempo que transcurre hasta que salen las pequeñas arañas.

Durante ese tiempo (casi un mes), la araña hembra no sale a cazar porque lo primero es proteger a sus futuras crías.

Cuando nacen las arañas (unas 50 o 60), no ha terminado aún su trabajo: las arañitas se suben al dorso de la madre y permanecerán así más de una semana hasta que mudan su exoesqueleto, que es su manera de crecer.

Es posible que algunas de las recién nacidas se caigan de la espalda, pero enseguida trepan por las patas de la madre hasta la seguridad de su lomo.

Cuando las pequeñas han crecido lo suficiente y han agotado las reservas que traían en el huevo, dejarán a la madre y saldrán a buscarse la vida.






jueves, 10 de octubre de 2013

RADIACIONES SIN COMPLEJOS







Cuando dentro de algunos miles de años las arqueólogas hagan excavaciones (posiblemente los hombres ya no existirán porque no harán falta), al llegar a los niveles de finales del siglo XX, se encontrarán con un hecho curioso que les llamará la atención: los huesos de humanos encontrados presentarán unos niveles altísimos de radiactividad. De hecho, brillarán en la oscuridad. Y se preguntarán el porqué de tal fenómeno, ya que los huesos sólo un poco más modernos y los algo más antiguos no tienen esa anomalía.
La respuesta no sé si serán capaces de encontrarla, pero aquí y ahora yo puedo darla: ha habido varias generaciones a lo largo del siglo XX que han sido expuestas a radiaciones ionizantes a diario, de forma masiva y en la más completa ignorancia (un servidor se encuentra entre los afortunados radiados).
Cuando se descubrieron los minerales radiactivos a finales del siglo XIX, la emisión de radiaciones costó la vida a muchos investigadores (a la mismísima Marie Curie). Más tarde, el invento de los tubos de rayos X también se llevó por delante a mucha gente (Rosalind Franklin, codescubridora del ADN, murió de cáncer en 1.958 tras trabajar largo tiempo con estas radiaciones).
Se supone que en los años sesenta y setenta ya se conocían las fuentes de producción de las radiaciones ionizantes y los efectos que podían causar. Aun así, a pesar de su peligrosidad, estaban presentes en muchos lugares públicos o privados pero en absoluto controlados o protegidos.
¿Quién no tenía en casa o en su propia muñeca un reloj con los números y las manecillas que brillaban en la oscuridad? Nada de tecnología de LEDs: simplemente pintura a base de RADIO radiactivo que estimulaba a un compuesto de fósforo.



Y junto al despertador, en la mesilla de noche de los abuelos, una de esas figuritas fantasmagóricas de virgen que iluminaba el dormitorio toda la noche y francamente impresionaba (tanto como la dentadura postiza metida en un vaso).



En el cajón solía haber otro artículo tan atractivo para los niños como digno de respeto (por la radiactividad): un rosario.


Es de suponer que los rosarios fosforescentes de hoy día, esos que forman parte de la estética “CANI”, estarán hechos con sustancias menos peligrosas que los de antaño, porque llevarlos en torno al cuello puede resultar delicado.

Pero esto no es nada si lo comparamos con los chutes de rayos X que nos daban en la consulta del médico cada vez que íbamos a ella. Ya podía ser porque estábamos resfriados, porque nos dolía la barriga o porque nos picaba un pie: el ritual de diagnóstico en todas las visitas comenzaba por un “quítate la camisa y ponte detrás de la pantalla” (¡qué fría estaba!). El médico ponía en marcha el aparato y los siguientes diez minutos los pasaba delante de ti, sentado en una banqueta observándote distraídamente las interioridades mientras charlaba animadamente con tus padres de los temas de la actualidad local y “chupando” casi tantos rayos como tú. (¡Qué osada es la ignorancia! se dice, y así es).

           


Hay otro recuerdo de niñez que resulta igual de ilustrativo sobre la falta de conocimiento: había una zapatería en la ciudad donde nos equipaban a todos los hermanos con los “zapatos Gorila” de la temporada (era una de las marcas más corrientes de zapatos que había para niños, y con cada par te regalaban una pequeña pelota verde de goma). En esa tienda, en vez de que el dependiente apretara la puntera del zapato para ver dónde te llegaban los dedos, te hacía subir a una modernísima máquina en la que metías los pies en una rendija y en una pantalla ¡te veías los huesos dentro de los zapatos! Simplemente eran rayos X empleados para probarte el calzado.

La máquina que yo recuerdo no era de madera, tenía un diseño más moderno pero el fundamento era el mismo y a comienzos de los años setenta todavía se utilizaba en nuestro país, aunque en Norteamérica ya había sido prohibida, por peligrosa, diez años antes.
Si todo lo anterior lo vivíamos en espacios cerrados, en la calle tampoco estábamos libres de radiaciones:
En los años sesenta y setenta se instalaron en España unos 25.000 pararrayos que contenían una pequeña cantidad de un elemento radiactivo, el isótopo AMERICIO 241, que según parece, hacía más eficaces a estos artefactos captadores de rayos.
Dicen que no causaban problema alguno, pero en 1986 dejaron de instalarse y en 1992 comenzaron a ser desmontados por empresas especializadas y depositados en almacenes de residuos radiactivos…
           
                                                     

         Volviendo a nuestras perplejas arqueólogas, otro hecho llamativo encontrado sería la irregularidad de las dentaduras de los restos “radiactivos” frente a las dentaduras perfectas de los esqueletos un poco más modernos.
         Sin duda llegarían a la conclusión de que por aquel entonces la humanidad empezó a tomar precauciones con las radiaciones ionizantes y a la vez inventó la ortodoncia.
Luis Díaz Arcal

sábado, 5 de octubre de 2013

LA VIDA Y OBRA DE DARWIN SEGÚN RICHARD DAWKINS

En esta entrada cedo la palabra a un biólogo de talla internacional, seguidor acérrimo de la teoría de la evolución de las especies de Darwin y un defensor incansable de sus ideas frente a las de los creacionistas.

No olvidemos que fuera de nuestro país hay grupos religiosos "antievolucionistas" muy poderosos  que pretenden situar en el mismo plano a la ciencia y a las creencias.

Ciencia y creencia son asuntos muy diferentes, aunque es verdad que ciertos temas vistos desde ambas ópticas entran en contradicción.

En este video, Richard Dawkins explica la teoría de la evolución de Charles Darwin.

Desde hace algunos años, los creacionistas han pretendido moverse en el campo de la ciencia para demostrar lo que dice la Biblia (libro sagrado de algunas religiones) y han elaborado el llamado "creacionismo científico" que posteriormente han bautizado como "teoría del diseño inteligente".

jueves, 3 de octubre de 2013

CÉLULAS HUMANAS INMORTALES

Las células de nuestro organismo tienen sus días contados. Desde que fuimos un cigoto se reproducen (dividen) y así se llegan a producir los cientos de billones que somos.

Pero el número de divisiones es limitado (unas 52). Después se acabó.

Aquí tenéis un video en el que se cuenta una historia extraordinaria y curiosa acerca de células humanas que son diferentes:




Las células humanas de piel se "cultivan" en laboratorio


Aquí tenéis una página muy interesante para ver células humanas de distintos órganos:

domingo, 16 de junio de 2013

EL ARO

Hace tiempo puse una entrada sobre una planta de la familia de las aráceas. La titulé "Biarum, el primo moreno del aro"

Arum italicum





Pues bien, ahora le toca el turno al aro (Arum italicum), otra arácea, que suele pasar desapercibida si no está en floración e incluso con ella. Solo cuando ha fructificado se atreve a dar la nota y se vuelve llamativa.

Lo más interesante de esta planta es, como en el biarum, su inflorescencia. Una inflorescencia es un conjunto de flores que se encuentran muy próximas unas a otras.

La inflorescencia de las aráceas consiste en pequeñas flores de ambos sexos reducidas a carpelos las femenimas y a estambres las masculinas. Todas ellas nacen en torno a un eje carnoso llamado espádice rodeado por una hoja modificada denominada espata que recuerda a una corola.

En el caso del aro, el espádice es de color amarillo anaranjado y la espata blanco verdosa.

Nuestro aro se eleva por encima de sus parientes (biarum, cala, poto, anthurium, candilico,...) porque ha convertido su inflorescencia en un mecanismo de polinización de "alta tecnología".

Fijémosnos en la fotografía:

Inflorescencia abierta del aro

Detalle de las flores


 En la base encontramos las flores femeninas, cada una de las cuales es un simple pistilo; le siguen algunas flores femeninas estériles y con aspecto de pelos; más arriba están las flores masculinas, reducidas a estambres y por encima de ellas hay un conjunto de pelos, que son flores masculinas degeneradas, inclinados hacia abajo. Obsérvese que la espata que envuelve la inflorescencia está estrechada justo por encima de la zona de los pelos.

Esta bella y complicada estructura es una eficaz trampa para insectos polinizadores.


Infrutescencias del aro
El aro emite un olor (desagradable para nosotros) que atrae a ciertas especies de pequeños insectos, sobre todo dípteros, que al entrar en la inflorescencia resbalan y caen hasta el fondo. Los pelos impiden que puedan salir y así, estos pequeños prisioneros se mueven dentro de su celda polinizando las flores femeninas. Pasan toda una noche dentro de la trampa hasta la mañana siguiente, momento en que han madurado las flores masculinas y se han marchitado los pelos.

Los insectos salen del aro embadurnados de polen y, "tropezando de nuevo en la misma piedra", caerán en otro aro que con su olor los atraiga, repitiéndose la escena.

La trampa tiene un diseño sin igual y consigue que la polinización sea muy eficaz.

Todas las plantas, salvo excepciones, se las arreglan para evitar la autofecundación y así, por ejemplo, una flor de cerezo necesita de varias visitas de insectos en sucesivos días: el pistilo será fértil en un momento en que los estambres no lo son y pasado un tiempo, ocurrirá a la inversa. Unos insectos traerán polen de otras flores y otros se llevarán el de esta.

Nuestro aro utiliza el mismo mensajero de ida y de vuelta, pero es condición necesaria que pase la noche en el calabozo.
 

viernes, 14 de junio de 2013

¡POR FIN NUESTROS GENES VUELVEN A SER NUESTROS!

¿Qué es una patente?
Es un mecanismo legal que protege al autor de un invento para que pueda explotarlo en exclusiva durante una serie de años y así evitar que terceros puedan aprovecharse.

Patente de la botella de Coca-Cola

Para patentar una creación, hay que cumplir una serie de trámites, como el de demostrar que lo que se desea patentar no está ya patentado. Y hay que pagar una cierta cantidad de dinero.
Patente de un sistema de cambio de velocidades para una bicicleta


La primera  ley de patentes aparece en Venecia en el siglo XV. En el siglo XVIII Francia dispone de leyes de protección y a lo largo del siglo XIX numerosos países han legislado para proteger los inventos y que así sus creadores puedan sacar un beneficio del esfuerzo realizado.

Estas leyes son fundamentales para el desarrollo de las sociedades humanas pues si no existiera protección para los inventores, está claro que se dejaría de investigar  y de inventar: si el beneficio de tu trabajo se lo llevan otros, no hay forma de recuperar el dinero invertido en la investigación ni se consigue financiación para posteriores creaciones. Además, la mayoría de los inventos se hacen para ganar dinero y esto en sí mismo no es reprochable.

Las leyes de patentes han surgido para proteger creaciones humanas que podemos llamar inventos, instrumentos, utensilios, materiales... se suele hablar de propiedad industrial.






Llegamos al siglo XX, y las Ciencias Biológicas despegan como un cohete: arranca la Genética, se desarrolla la Bioquímica y hace apenas 30 años los conocimientos y la tecnología permiten extraer, secuenciar, conocer y hasta manipular el ADN de muchas especies de seres vivos, incluido el nuestro. Se entra en la era de la Biotecnología.

Y comienzan a surgir los primeros y verdaderos problemas con los descubrimientos y las patentes, porque de hecho se patentan genes humanos.




Se identifica un gen (fragmento de ADN dentro de un cromosoma que contiene información para producir una proteína), se secuencia (GATTACCA...), se averigua qué función desempeña en el organismo o bien qué es lo que ocurre cuando aparece mutado y sin más se patenta. Puede parecer absurdo, pero aquí viene el aspecto ético del asunto:

Un ejemplo, el gen BCRA1 se sabe que aparece mutado en un alto porcentaje de mujeres que desarrollan un cierto tipo de cáncer de mama (de los pocos que son heredables). Así que si una mujer tiene ese gen mutado, existe una probabilidad mayor de desarrollar ese tipo de tumor que si no está mutado. Si hay antecedentes en la familia, las probabilidades son aún mayores.

La tecnología actual permite extraer ADN de una muestra de sangre y analizar si el gen está o no mutado. La patente permite explotar la técnica del análisis en exclusiva a la compañía que hizo las investigaciones sobre ese gen. Resultado: la prueba cuesta 2.500 euros.

¿Y si no hubiera patente?: la prueba vale 120 euros.



La buena noticia para la mayoría de los ciudadanos es que un tribunal estadounidense ha fallado a favor de que los genes no puedan patentarse, porque no son ningún invento humano.

Como hay mucha y buena información sobre el tema, pongo el enlace a unos artículos periodísticos donde se explican estos y otros aspectos de los genes patentados.

 http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/06/13/actualidad/1371136124_022166.html

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/04/17/actualidad/1366160292_424515.html


Por cierto, el gen BCRA1 y algunos otros se han hecho famosos gracias a la famosa Angelina Joli. No pongo ningún enlace pero seguro que Lecturas o el Pronto lo explican todo estupendamente. 


(Este es un tema complejo y si no hay una cierta protección para quienes investigan y hacen descubrimientos, no habrá investigación. Pero entre la indefensión total y el monopolio absoluto, tendrán que diseñarse mecanismos que beneficien a todos).

lunes, 10 de junio de 2013

LOS CLAVELES DEL AIRE O EL ARTE DE VIVIR SIN RAÍCES



Clavel del aire





El mundo de los vegetales es fascinante. Todos tenemos en mente una idea de lo que es un árbol, un arbusto o una humilde planta. Nos lo han repetido en las clases de Ciencias Naturales desde que éramos pequeños una y otra vez:

"Los vegetales tienen clorofila, hacen la fotosíntesis y presentan raíz, tallo y hojas".

Como la Biología es la Ciencia de las Excepciones, aquí muestro una planta que no cumple con lo de la raíz.

Hay plantas que se aprovechan de otras: son parásitas. Contamos con interesantes ejemplos en nuestro país. Doy solo algunos nombres que ya aparecerán en otra entrada. La cuscuta (especies del género Cuscuta) y los jopos (géneros Orobanche y Cistanche). No fabrican clorofila y pueden limitarse a ser una masa de células indiferenciadas.

Hay plantas que siendo parásitas, mantienen su capacidad de hacer la fotosíntesis. Se las denomina hemiparásitas y tenemos el ejemplo del muérdago. Este vegetal aprovecha la savia bruta (agua y sales minerales) del árbol hospedador y una buena posición en la que recibir la luz sin tener que crear un tronco de varios metros.

La planta que aquí presento es el llamado "clavel del aire". Se trata de un vegetal que, sin ser parásito, vive sobre otros vegetales. Por ello se dice que es un epifito, que literalmente significa "sobre plantas".

Las adaptaciones a este modo de vida son varias y permiten al clavel del aire encontrarse en una posición privilegiada frente a la luz sin tener que competir produciendo enormes y costosos tallos.

Las raíces rudimentarias que posee, sin capacidad de absorción, les sirven para agarrarse a su soporte natural (generalmente una rama del árbol sobre el que viven) así que la absorción de agua la hace a través de las hojas. Y también a través de ellas se absorben los nutrientes, presentes en pequeñísmas cantidades en el polvo atmosférico.

Unas minúsculas escamas (tricomas) en la epidermis de las hojas facilita la captación del agua y los nutrientes dando a la planta un color grisáceo.
Dados los mecanismos de absorción que presenta  y la escasa disponibilidad de los nutrientes, estas plantas son de crecimiento lento.

Los claveles del aire son especies del género Tillandsia (hay más de 600), que pertenecen a la familia de las Bromeliáceas (a la que también pertenece la piña tropical). Son originarias del sur de Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica.

Aquí en nuestro país se cultivan como plantas ornamentales, que se cuelgan en los balcones. Una vez al año echan unas pequeñas flores con una vistosa corola de color añil y un cáliz y unas brácteas acompañantes de color rojo carmesí.








sábado, 8 de junio de 2013

LA NEURONA MÁS LARGA DEL MUNDO

Tenemos dificultades para entender que una célula pueda ser invisible a simple vista y sin embargo medir más de un metro, pero es así:

Hay neuronas extraordinariamente largas, aunque el axón sea tan fino y delicado que no pueda apreciarse sin microscopio.

Pero miles de axones empaquetados en una envuelta de tejido conjuntivo sí pueden verse: son los nervios.

En el siguiente enlace hay información sobre lo que aquí digo, para que quede claro que en un nervio o paquete de axones (también llamados fibras nerviosas) no hay neuronas "en fila india", solo axones cuyos cuerpos neuronales están más allá del comienzo  o del final de dicho nervio.

Y así, si un nervio tiene un metro de longitud, está formado por axones de neuronas que miden un metro o más de largo.

Me estaba refiriendo a axones del cuerpo humano, pero ¿cuán largos pueden llegar a ser los de un elefante o una ballena azul? Tengamos en cuenta que el diseño básico es el mismo (somos parientes evolutivos). No dejes de leer el enlace... 

http://fundacioncien.es/blog/index.php/2012/09/cual-es-la-neurona-mas-larga-del-cuerpo/

miércoles, 22 de mayo de 2013

EL TECLADO QWERTY Y LA EVOLUCIÓN DE LAS ESPECIES




Teclado alfabético de tres filas




 LA CONTINGENCIA Y LA INCUMBENCIA:  una historia sobre Evolución.

Contingencia: posibilidad de que suceda o no algo.
Las cosas son como son, pero podrían ser de otro modo o podrían no haber sido: surgieron los vertebrados (y aquí estamos), pero no hay una razón para que esto ocurriera. Fue una mera cuestión de azar, de ahí la contingencia.
Incumbencia: obligación y cargo de hacer algo.
Siempre se habla de la perfección de los diseños de los seres vivos y, ciertamente, muchos de ellos son sorprendentes, pero ¿son lo mejor que objetivamente habría podido diseñarse? Por supuesto que no. Pero una vez que está ahí, una serie de circunstancias, también azarosas y no decisivas una a una, puede hacer que se mantenga de manera pertinaz sin que ello signifique que sea lo mejor que podía haber sucedido.
La circulación sanguínea en los mamíferos, doble y completa podría haber sido mucho más sencilla (como la de los peces) y seguramente tan eficaz como la que disponemos. Pero evolutivamente procede de la de los anfibios y hemos mantenido el diseño básico. Nuestra retina, de tipo invertido, no es la mejor que podríamos tener (pregúntaselo a los pulpos: la evolución del ojo), pero estando ahí, ha resultado inamovible y es lo que hay.
Este artículo está basado en uno que escribió el gran biólogo-paleontólogo Stephen Jay Gould, padre de la teoría del Equilibrio Puntuado. En dicho artículo (“El pulgar del panda de la tecnología”), el autor ofrece un símil para explicar estas dos condiciones, la contingencia y la incumbencia, que afectan a la vida y a la evolución de los seres vivos.
He tratado de simplificarlo al máximo pero intentando no despojarlo de su significado.
¿Os habéis preguntado alguna vez por qué los teclados de los ordenadores (y los de los teléfonos con whatsApp) tienen esa disposición de las letras y no otra?
Aquí entra el concepto de contingencia: tenemos el teclado QWERTY, pero podríamos estar tecleando sobre cualquier otro de entre los cientos de posibles. De hecho, cuando a mediados del siglo XIX se inventa la máquina de escribir, surgen numerosas distribuciones diferentes de teclas.
¿No sería más lógico colocar las letras en orden alfabético? ¿O disponer las que más se utilizan hacia el centro del teclado para ser pulsadas con los dedos más fuertes (índice y corazón)? ¿Y por qué no en cuatro filas en vez de tres?
La disposición QWERTY (denominada así porque este es el orden de las primeras letras que aparecen en la fila superior por la izquierda) surgió a partir de una distribución de las letras ordenadas alfabéticamente en tres líneas de teclas. 

El inventor de una de estas primeras máquinas de escribir, el norteamericano C.L. Sholes (en la década de 1860) tuvo que resolver un problema. Si habéis visto una máquina de escribir mecánica, seguramente os habrá llamado la atención cómo al pulsar una tecla, se eleva una palanca que tiene el tipo de letra en relieve y se estampa contra la hoja de papel habiendo de por medio una cinta de tela entintada. Cuando dos teclas se pulsan muy seguidas, la segunda golpeaba a la primera y ambas quedan trabadas. Entonces hay que separar una de otra o no se puede seguir escribiendo.  

Detalle de las palancas con los tipos de letras en relieve y la cinta entintada (rojo y negro)

Sholes comenzó diseñando un teclado de tres filas con las letras ordenadas alfabéticamente (de izquierda a derecha y de arriba abajo). Y se encontró con el problema de los frecuentes atranques. Para evitar ese inconveniente optó por separar en el teclado aquellas letras que habitualmente van seguidas en muchas palabras. Así, al alejar esas teclas se conseguía evitar los atascos aunque a costa de hacer más lenta la escritura.
De este modo y por el método de ensayo-error fueron modificándose las posiciones de muchas de las letras, quedando la disposición que ahora conocemos.
Pero al mismo tiempo, otros muchos fabricantes de máquinas de escribir diseñaron sus propios teclados. Es verdad que a finales del siglo XIX, la mayor parte de los mecanismos se había decidido por teclados de tres filas (y con tecla para mayúsculas).
Dos de los muchos tipos de teclado que coexistieron hasta finales del siglo XIX

Pero una vez establecido QWERTY junto con otros muchos tipos de teclados ¿Qué hizo que este llegara a ser universal?
Hasta aquí podría hablarse de contingencia: surgió, pero podría no haber nacido. Ahora hay que buscar el hecho de la incumbencia. ¿Por qué una vez que apareció se ha mantenido? ¿Era el mejor de los sistemas posibles y por eso ganó la partida? Sabemos que no, pero se dieron una serie de circunstancias que inclinaron la balanza a su favor y acabó por ser, casi el único teclado que se ha mantenido hasta nuestros días.
Voy a comentar solo dos de esas circunstancias: La asociación con Remington y un  concurso de mecanografía.
La máquina diseñada por Sholes fue fabricada por una empresa americana (fabricante de armas) que ya entonces gozaba de prestigio. Pero solo esto tampoco habría dado la ventaja.
El espaldarazo final tuvo que ver con las escuelas de mecanografía que enseñaban a manejar las diferentes máquinas de escribir que surgían en el mercado: no bastaba con vender las máquinas.
El invento de la máquina de escribir tuvo una gran acogida al facilitar la escritura en las oficinas y muchas personas deseaban aprender con el fin de tener en su currículo profesional esa nueva habilidad.
Tal fue el auge de esas escuelas que en 1888 dos de ellas se retaron para ver qué método era el mejor. El desafío fue entre dos profesores de mecanografía: un mecanógrafo que utilizaba una máquina QWERTY pero que además escribía con los ocho dedos y que había memorizado el teclado (tal como se enseña ahora, pero no era lo normal entonces: se empleaban dos o cuatro dedos y se miraba el teclado). El otro mecanógrafo utilizaba una máquina no QWERTY, de seis filas, con mayúsculas y minúsculas en filas distintas (el doble de teclas) y que utilizaba cuatro dedos.
Naturalmente el primero vapuleó al segundo porque como mecanógrafo era realmente muy bueno y porque el otro tipo de máquina (había muchos más en el mercado) era claramente inferior. Pero la publicidad que se dio al evento creó en la sociedad la impresión duradera de que QWERTY era el mejor de todos los sistemas y a partir de ahí, no hubo más que decir: nadie pudo desbancar un diseño que no era en absoluto el mejor de los posibles, de ahí la incumbencia.



Epílogo:



En 1936 August Dvorak patentó un teclado con una distribución de letras diferente al que por entonces ya monopolizaba el mercado mundial. Para su diseño, Dvorak estudió todos los defectos que presentaba el teclado QWERTY, que son muchos, y los corrigió. (Para información muy interesante al respecto se puede consultar: http://es.wikipedia.org/wiki/Teclado_Dvorak)





Teclado Dvorak (diseñado para el idioma inglés)



Desde su aparición, el teclado DVORAK demostró claramente su superioridad en cuantos concursos se enfrentó a QUERTY.
Han pasado casi 80 años y ¿qué teclado tienes bajo la pantalla en la que lees estas líneas? Eso es incumbencia.
  
Volviendo a los seres vivos y a la evolución: estamos aquí (los alcornoques, las medusas o los humanos), pero podríamos no haber surgido. Una vez presentes, aunque no somos lo mejor que podría haberse diseñado, funcionamos razonablemente bien y es difícil que alguien nos desbanque (al menos de momento).